Ayer IV (final): la noche

Me puse guapa... muy guapa

salí en excelente compañía

Ella quería carne y la obtuvo... obtuvo todo lo que pidió... igual se nos fue tempranito

se te justifica nena y me disculpo si pareció que no entendí o si te hablé feillo...
¡vos sabés que te quiero en puta!

Me dejó sola en aquella mesa de caballeros (siendo ellos también una excelente compañía), donde aprendí la elegante calsificación estético-intelectual (ajá) que hacen ellos de ellas...
me quedé con la duda de cual es la mía...

regresé con un único piropo, el de un viejillo borracho que me vió cara de comida.


pero regresé feliz, y con mucho mucho sueño

Ayer fue un día largo.