llegaron los chinos

con helicópteros, alarmas, y muchos carros llenos de muchos bombetas... digo, diplomáticos...

en mi ventana me asomo, mientras que un policía del carro de policías que llevan muchas armas (de esas que uno ve en tele y jamás se imagina ver en vivo y a todo color) me enjacha mientras tomo fotos con mi celular (no sé como pasarlas a la compu, jajaja, que chapa)

no he visto ni una sola mujer en esta delegación... los chinos corren, como con miedo. Su miedo me resulta ajeno No hay nadie más en el bulevar, solo ellos, y algunos chepitos y chepitas como yo, asomándonos a la ventana y tomando fotos con el celular. Lo que da miedo son ellos con su miedo.

Irónico es que detrás del carro del ejercito tico para este toque de queda... digo, de la policía nacional para este asueto, viene un carro con un precioso arreglo floral... como que eso lo dice todo.