Triple celebración

Ayer fue doble celebración: el cumple y el bretecito que gracias a Dios me cayó ayer mismo.

Ya entrenándome, conociendo los edificios, compañeros y compañeros, el ambiente...

La advertencia del día, y que me parece me será muy útil cuando al inicio de la mañana revise los periódicos: "Laurita, no se permita que le de higaditis"... trataré, lo prometo.

Lo mejor del cumple: un mensaje en la contestadora de mi sobrinito cantándome cumpleaños y tirándome un beso. Que ricura!

Lo que más anhelé todo el día: a mi Fuan, por supuesto, pues aunque hablamos tamaño rato me hizo una falta espantosa.

El partido estuvo pacho, yo que no le tenía interés terminé celebrando el gol y reclamándole a los jugadores las pifias.

La birrita muy sabrosa, pero la congoja de que me quedara el olor cuando iba en el bus no me hizo gracia... especialmente por que el bus estaba lleno y me tocó ir de pie hasta Cartago.

Por lo demás un día diferente al resto: en la mañana madrugar, me pidieron que por favor aceptara un trabajo (lo cual en mi profesión es muy raro, por lo general la que pide soy yo).
En la tarde tenía quiz, y corrí como una loca para que al final resultara que al profe le dieron ganas de hablar de fantasmas y sustos, así es, tres horas hablando paja. Es mi curso de ir a socializar.
En la noche a votar para que no quede ni la JS ni los fachos (perdón por las etiquetas, pero son las percepciones populares en la U) así que voté por los troscos, que al final de cuentas son los menos malos de los tres... bueno, los malos conocidos. Por lo menos la pulsean y uno sabe como trabajan. Yo quería votar por el MEA, pero no se mandaron, lástima.

Mañana la celebrada será triple: el cumple y el brete como acumulados, y al Frente Azucarero por la pulseada pasada y las pulseadas por venir.

Para cerrar (pues voy para coro y se me está haciendo tarde) les dejo esto del blog de Alberto Montt, que es el postrecito después de una pesada navegada en la web.