Como se me hizo un poco tarde para dejar el saludito navideño, voy a sustituirlo, por contarles lo que en casa hacemos el 24 y 25 de diciembre.
Bueno, el 24 en la pura noche nos vamos a donde mi abuelita, a quien le decimos Ita. Allá tomamos un vinitos y comemos confites mientras esperamos que llegue la medianoche. Antitos de que esta llegue, nos reunimos frente al portal, donde rezamos dando gracias a Dios y pidiendole por el año que se vá y el que viene. Así, "nacemos al niño", lo cual es tradicional en muchos hogares, esto es poner la figurita del niño en el portal. Cuando la oración termina ya es navidad, de modo que nos abrazamos y damos el saludito navideño.
Una vez terminado el saludito, mi hermano mayor asume de "Colacho", o sea el que dice de quien y para quien es el regalo, y mis primos más pequeños fungen como sus ayudantes. Mientras se reparten los regalos, mi Tía Ligia y mi Padrino Alfonso preparan los tradicionales y deliciosos "sanguches" de mano de piedra... hasta que se me hace la boca agua!!! Así comemos un tamal y un par de sawiches con café, coca o vino... o con los tres!
En la mesa hay uvas y manzanas, y un platón lleno de confites y chocolatitos.
Antes, la tradición era que Ita nos regalara una pijamita, la cual metía en bolsitas blancas plásticas y amarraba con hilos de colores, pero este año la cosa se puso más moderna, y por primera vez la cosa varió. Me fue demasiado bien, pues me regalaron ropa y un bolsito café muy lindo; pulseras, aretes y collares! Fuan me regaló un perfume riquísimo, y lo mejor de todo: el arreglo de mi flauta, el cual tanta falta me está haciendo!
Después de donde Ita, nos venimos a la casa, donde cuando éramos pequeños nos mandaban a dormir mientras mis papás terminaban de alistar los regalos, pero ahora que estamos viejos nos ponemos a conversar, pues los regalos ya los andábamos puestos! Claro, este año también el asunto cambió demasiado, pues a mi sobrino Josué lo esperaban sus regalos bajo el arbolito de ciprés.
La navidad es totalmente otra cosa cuando hay niños en la casa, y eso hasta ahora lo vivo pues soy la menor de mi casa. Ver a Josué abrir los regalitos, y decir "uy vea que lindo!!!" o "ayuden al camión!!" cuando vió que el tonka que le regaló mi hermano estaba volcado mientras lo desenvolvía... definitivamente es invaluable!!
Claro, todos en casa jugamos con los regalos de Josué, y nos dió hasta casi las 3 de la mañana! Por eso el 25 resulta ser un día de descanso, en el cual me bañe sólo por que venía Fuan, pero de lo contrario...
En casa el 25 desayunamos tamales, almorzamos tarde, y dedicamos nuestra existencia a vegetar en familia. A veces salimos a donde Ita en la tarde, pero este año no fue el caso, pues ella necesita descansar más.
Fuan trajo la Flauta Mágica, que me encantó!! Eso fué lo que vimos con mi papá, y cómo la interrumpiamos constantemente, se nos fué la tarde en eso!
Esta navidad fue simplemente perfecta. No hay mejor regalo que estar todos juntos en la familia, y estar concientes de lo valioso que esto es!
Antes, la tradición era que Ita nos regalara una pijamita, la cual metía en bolsitas blancas plásticas y amarraba con hilos de colores, pero este año la cosa se puso más moderna, y por primera vez la cosa varió. Me fue demasiado bien, pues me regalaron ropa y un bolsito café muy lindo; pulseras, aretes y collares! Fuan me regaló un perfume riquísimo, y lo mejor de todo: el arreglo de mi flauta, el cual tanta falta me está haciendo!
Después de donde Ita, nos venimos a la casa, donde cuando éramos pequeños nos mandaban a dormir mientras mis papás terminaban de alistar los regalos, pero ahora que estamos viejos nos ponemos a conversar, pues los regalos ya los andábamos puestos! Claro, este año también el asunto cambió demasiado, pues a mi sobrino Josué lo esperaban sus regalos bajo el arbolito de ciprés.
La navidad es totalmente otra cosa cuando hay niños en la casa, y eso hasta ahora lo vivo pues soy la menor de mi casa. Ver a Josué abrir los regalitos, y decir "uy vea que lindo!!!" o "ayuden al camión!!" cuando vió que el tonka que le regaló mi hermano estaba volcado mientras lo desenvolvía... definitivamente es invaluable!!
Claro, todos en casa jugamos con los regalos de Josué, y nos dió hasta casi las 3 de la mañana! Por eso el 25 resulta ser un día de descanso, en el cual me bañe sólo por que venía Fuan, pero de lo contrario...
En casa el 25 desayunamos tamales, almorzamos tarde, y dedicamos nuestra existencia a vegetar en familia. A veces salimos a donde Ita en la tarde, pero este año no fue el caso, pues ella necesita descansar más.
Fuan trajo la Flauta Mágica, que me encantó!! Eso fué lo que vimos con mi papá, y cómo la interrumpiamos constantemente, se nos fué la tarde en eso!
Esta navidad fue simplemente perfecta. No hay mejor regalo que estar todos juntos en la familia, y estar concientes de lo valioso que esto es!
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