Documento en respuesta al artículo: De ovejas, asnos y demás tipos de ganado
Laura Guido Pérez
Este artículo es respuesta a uno publicado por un compañero de Ciencias Políticas: Alejandro Barrantes, miembro de la Juventud Libertaria, el cual me pareció ofencivo y menospreciante. El artículo de Alejandro parte de ideas prejuiciosas y faltas de información, xpor lo que me sentí en la obligación de sacarlo de su ignorancia.
Alejandro se preocupa y critica enfáticamente a la Universidad de Costa Rica, pues la Sede del Atlántico impartió una conferencia en la Suiza de Turrialba en la cual los panelistas estaban conformados por opositores al TLC. Su crítica se refería a que solo se mostraba una cara de la moneda.
El tema me despertó interés, por lo que decidir investigar un poco. Me informaron que en realidad, un joven de 17 años que demostró una capacidad admirable, tuvo la iniciativa de organizar tres actividades la semana anterior para analizar y dar a conocer aspectos del TLC en esta zona rural: La primera conferencia era a favor del acuerdo comercial, la segunda fue en contra. El viernes se realizó, para cerrar las actividades, un debate entre el ex-diputado del Movimiento Libertario Federico Malavassi y el integrante de COMEX Álvaro Monge quienes representaron la parte a favor, frente a la ex-diputada Gloria Valerín y Oscar Campos del Frente Liberacionista Contra el TLC quienes se manifestaron en contra.
Durante la organización del evento, el estudiante Leonidas con el apoyo de la Pastoral Juvenil de su Iglesia, decidió solicitar al COMEX una conferencia a favor, y solicitar a la directora de la Sede del Atlántico, la Dra. Margarita Bolaños Arquín la conferencia en contra. El motivo por el cual se publicitó solo la conferencia en contra en los anuncios de la UCR fue porque solo las actividades que involucran directamente a la institución pueden publicarse en dicho espacio. Lamentablemente el compañero Alejandro no vio en canales 6, 11 y 13 el anuncio completo de las actividades, y como aparentemente nunca a sintonizado Radio Cultural de Turrialba no se dio por enterado.
Cito a Alejandro:
“...la mencionada objetividad y verdad no existe para la UCR ni para la Iglesia. En vez de pastores que guíen, crean ovejas que ciegamente siguen órdenes, en vez de ciudadanos que piensan, crean asnos que rebuznan y patean contra todo lo que tengan cerca. Esta es la realidad de estos entes "transmisores de la verdad"”
Alejandro: el diccionario de la Real Academia Española define ignorante como “falto de noticia”, posición de la cual me gustaría sacarlo. El argumento que cité se deriva de premisas erróneas, por lo tanto es descartable.
Me gustaría muchísimo que para la próxima vez que sienta la necesidad moral de iluminarnos, primero se ilumine usted, pues una simple llamada al colegio, a la Pastoral Juvenil o a la Sede del Atlántico habría evitado tal confusión.
Asimismo le invito a visitar la Suiza de Turrialba, pues le sorprenderá que, a pesar de no tener todas las facilidades del área metropolitana, las personas del Cantón no somos ni ovejas ni asnos, sino personas pensantes y capaces, quienes buscamos estar informadas para tomar la decisión el día del referéndum, y quienes agradecemos a las instituciones que usted juzga por su valioso aporte a la discusión.
De ovejas, asnos y demás tipos de ganado
Alejandro Barrantes Requeno
Juventud Libertaria
Mis compañeros universitarios todos los días repudian a los medios de comunicación pues los consideran "comprados" por los ricos para hacer propaganda a favor del TLC. Basta mencionar las palabras medios de comunicación para que los estudiantes estallen en risas sarcásticas y expresiones burlistas. Basta decir Canal 6, Canal 7 o La Nación y los mismos de siempre relinchan a viva voz. Pero si se les menciona a la Universidad de Costa Rica o al Semanario Universidad, aplauden afanosos a los paladines de la objetividad y la defensa de la verdad universal, cual si sus redactores recibieran la luz del conocimiento del espíritu santo. Pues bien, al menos Teletica y Repretel tienen la decencia de aceptar que defienden el TLC porque les conviene en tanto empresas privadas con intereses específicos. Sin embargo, la "conciencia lúcida del pueblo" como gustan de llamar a la UCR, ataca al TLC supuestamente desde la óptica de la academia, de la intelectualidad, de la investigación y rechazan los cuestionamientos de que sus miembros tengan intereses ocultos.
¿Por qué lo digo? Porque la UCR anuncia este domingo 20 de mayo, una conferencia denominada "El TLC: impacto socioeconómico en las comunidades rurales", en colaboración con la Pastoral Social de la Iglesia San Isidro Labrador de la Suiza de Turrialba y con la participación de, nada más y nada menos que ilustres figurines como Ottón Solís y Orlando Hernández del Partido Acción Ciudadana así como Margarita Bolaños, integrante de la Comisión Especial de la UCR sobre Roces Constitucionales del TLC.
Sí querido(a) lector (a), al igual que usted, en este momento yo también me estoy preguntando dónde está la parte a favor del TLC en dicha conferencia, en la cual lógicamente el alma máter tiene ingerencia. Y también estoy tratando de comprender cómo, la misma institución que se jacta de su objetividad, permite que sólo una posición esté presente. ¿No es que los académicos estaban iluminados por el mismo espíritu santo para revelar la verdad? Y siempre en el tema de la verdad, ¿no le corresponde a la Iglesia o a cualquiera de sus subsidiarias como la creadora esta de pastorcillos y ovejitas, digo, la Pastoral Social, revelar también la verdad sin discusiones?
No obstante, la mencionada objetividad y verdad no existe para la UCR ni para la Iglesia. En vez de pastores que guíen, crean ovejas que ciegamente siguen órdenes, en vez de ciudadanos que piensan, crean asnos que rebuznan y patean contra todo lo que tengan cerca. Esta es la realidad de estos entes "transmisores de la verdad". La Iglesia aprovechando el púlpito para hacer política, para transmitir como onceavo mandamiento la oposición al TLC, para asustar a los pobres fieles con el TLC como materialización del infierno, valiéndose muchas veces de la ignorancia de los fieles, especialmente rurales, no sólo del TLC sino de casi cualquier cosa. La Universidad, aprovechando su reconocido peso moral y su posición influyente en la toma de conciencia, patrocinando tristes aventuras ideológicas, emitiendo soeces comunicados y legitimando el bramido de profesores y estudiantes sedientos de revoluciones, al mejor estilo de aquel mayo francés del 68.
Respecto a los religiosos, Armando González tuvo ya una excelente discusión en La Nación con un sacerdote, justamente porque este último tergiversaba, desde página quince, lo que decían ciertas partes del TLC refiriéndose al derecho a la salud. La UCR también tuvo su desventurada oportunidad, con el famoso documento de Roces Constitucionales del TLC, que de manera brillante fue vapuleado, desmentido y aniquilado, por la certera contestación que hicieron abogados de la talla de Rubén Hernández, Alan Thompson, Esteban Agüero, Fabián Volio, Fernando Ocampo, etc.
A pesar de que algunas personas de manera responsable han querido desmentir a estas dos instituciones creadoras de rebaños, ambas siguen insistiendo con conferencias como la mencionada antes, que se llevará a cabo en el Colegio Técnico Profesional de La Suiza de Turrialba, para llenar de basura y cucarachas la mente de pobladores de zona rural, que en su mayoría, no tienen las misma oportunidades de informarse adecuadamente. No digo que Repretel, Teletica o La Nación tengan la razón, pero tampoco la tiene la Universidad de Costa Rica o Semanario. La verdad está por ahí, en algún lado, fuera de nuestros deseos, pero la única manera de encontrarla es confrontar las creencias con realidades y las tesis contra sus antítesis, de manera que se pueda llegar a una conclusión válida mientras las condiciones se mantengan constantes. De eso se olvidó la casa de enseñanza principal de Costa Rica.