lunes, 24 de marzo de 2008

me encontré un gato en la luna




Hablamos, el gato y yo. Me dijo: Lunita, no te estresés más, no sufrás más
ya pasó tiempo... no mucho, pero tiempo al fin y al cabo
ya no podés controlar el destino
ya no querés controlar el destino
los días siguen avanzando veloces, cayendo como hojas de ese otoño anhelado
...
yo contestaba diciendo:
anhelo es una palabra que usaba mucho en lo poemas que le regalé
cuando el amor era la novedad del día
cuando todos los días eran novedad
cuando sujetaba su mano en la mía
cuando no quería más que besar
cuando el amor era cotidiano
cuando lo cotidiano no era rutina
cuando las tardes de lluvia eran felices
cuando el sol de la tarde nos encontraba riendo
cuando camináramos de la mano y soltarse no era malo
cuando había confianza...
...
Gato, decime la verdad: yo lo maté?

Un poquito Lunita
un poquito...
...
pero sabés que ya es tarde para tristezas

Vos sabés que ya me cansé de sentir culpas

...
..
.

yo creo que me voy a soltar...
voy a hacerle caso al señor de la voz ronca y de hermosa fealdad
voy dejar que me despeine el vientecillo de la libertad un rato

pues ya va siendo hora Lunita


me dio x dibujar espirales cuando pensé este post
la conclusión iluminadora del día se la regalo a Iván... si es que lee este blog
agradecida x la inyección de locura tan necesaria en estos días

1 comentario:

Marte dijo...

Libertad!

Suena rico cuando uno lo dice de esa forma



yum yum!!!