domingo, 8 de mayo de 2011

En la lluvia se regocija mi tristeza

Busqué un remedio sin abrazos,
un consuelo en el silencio...
pero en el silencio solo había silencio
y sin abrazos ya no quedaba remedio


Que mis piernas desde hace días están cansadas,
que mis pies están hinchados y también mi alma.
Que estoy cambiando siempre, pero nada cambia.

Que son muchas cosas y no busco sentido,
caminando, avanzando, pero ¿hacia adonde?

Que ya no te busco,
tampoco te encuentro
y sin embargo te espero


Dejame decirlo, rasgando el silencio:
que en la lluvia se regocija mi tristeza.

2 comentarios:

Palas dijo...

Hola Lunita, tiempo sin leerte!!!

¿será que a veces no hay remedios?

Saludos,
Moi :)

Bernardina, del cielo al infierno de Virginia Oviedo dijo...

Hola Luna Místika, no te conozco, pero leerte, es un placer.
Buscando, se encuentra. Leo en tu poema un halo de tristeza. Deseo que solo sea un momento en el alma, que, aunque uno no lo quiera, hay momentos de tristeza necesaria.
Un saludo
Virginia Oviedo